
Para terminar las labores universitarias un examen del Profesor Urquizo que inició con la promesa de estar fácil de no ser por la segunda pregunta que resultó la más "yuca". La segunda llamada del día (siempre son tres en total) fue cuando estaba en el carro camino a SJL, más trabajo para variar. Tan aburrido como siempre cayó la noche, y volví a mi casa, sí... sin novedad. Encontré a Julio y a Jorge sentados en la banca de los "warners". A casi cinco metros de distancia oigo la voz de Julio decir: ¿¿BAD DAY??, yo dije que sí y Jorge asintió con la cabeza. No podía ser del todo malo y mientras recordamos nuestras "aventuras" salió la idea: El día no podía terminar así, ya un día antes una consola de 400 soles en remate y un CD de Wining eleven 11.net había salvado nuestro día, hoy parecía volver a repetirse la historia.
A Jorge no le importó el haberse quedado afuera y en vez de esperar a su hermana para que lo dejara entrar, me esperó a mí mientras subía por un momento a mi cuarto a dejar mis cosas. Julio salió disparado hacia su casa. Cuando yo bajé encontré a Jorge conversando con una de mis vecinas, lo apuré y fuimos a las casa de Julio. No necesitamos llamar pues en el preciso instante que llegavamos, él ya bajaba por las escaleras. Eran las 8:30 de la noche y nuestro BAD DAY estaba a punto de ser salvado.
Como éramos tres Julio y Jorge eternos rivales en el Wining decidieron enfrentarse en una máquina, yo decidí jugar solo contra el computador, tenía que practicar si quería ganarle a Carlitos Guitarra que un día antes había inflado las redes de mi arco y como yo solo había logrado ganarle en dos ocasiones, decidí practicar con el equipo que mejor juego. Holanda era perfecta y la máquina el mejor rival. Ruud era el delantero cuyo talento con pies y cabeza eran favorables tanto en centros como en desbordes, Robben, Van Persie (con el que le hice un gol a Carlitos) y Van der sar eran mi complemento. Comencé mal, perdiendo los dos primeros partidos, los dos por autogol para variar. Algo raro estaba pasando, el Wining no estaba salvando mi día. Traté de buscar respuestas a mis dudas y una explicación lógica a lo que ocurría, el primer partido lo perdí porque: en los corners donde casi siempre anoto gol, la pantalla se movía de izquierda a derecha, parecía haberse programado asi con anterioridad, no dejaba que ejecutara buenos centros y cada pelota parada era bola muerta para mi equipo, las jugadas no terminaban en nada, pero no podía hecharle la culpa a mis jugadores porque era yo quien los conduce mediante el mando. Quice hecharle la culpa a Papá que me llamó al celular cortando la fluidez del juego. El Segundo partido tenía que ser mi revancha, pero las cosas fueron peor, no sólo me adelanté con un autgol sino que la maquina logró anotarme un gol legítimo, mis llegadas no eran contundentes y una vez más toda pelota parada era oportundiad de contragolpe del otro equipo.
Decidí comenzar de nuevo, salí de todos los juegos y me ubiqué en el menú principal, volví a seleccionar el tipo de juego y el equipo con el que enfrentaría a la máquina, esta vez era el Barcelona de España quién se pondría a mis órdenes, dos goles en el primer tiempo de Lionel Messi y uno de Ronaldinho comenzando el segundo tiempo me dieron la primera victoria de la noche, Julio ya me había pedido jugar un partido con él, tras el término del Barcelona - Sao Paulo, fui en busca de una revancha personal, estaba herido en el fondo por haber perdido los dos primeros partidos y me salió una frase: "si no le puedes anotar un gol al más fuerte, métele 6 al más débil". Y así fue. Deco Ronaldinho y Messi fueron los verdugos y mi revancha se vió cobrada, Julio tuvo tres claras que no supo definir con los pies de Andry y el mismo Drogba. Yo ya estaba más tranquilo y dispuesto a enfrentarme una vez más a la máquina, Jorge intentó vencer a Perú de Julio utilizando el talento de los portugueses. Yo una vez más me enfrenté a la máquina con Holanda. Comencé perdiendo pero era claro quién dominaba el partido, por los 30 minutos llegó el gol, terminó en empate, la "seño" vino y nos cortó. El tiempo se había cumplido.
A la salida del Play compré un "panchito" me moría de hambre, no había comido nada desde la 1pm, y los panchitos de la abuela venían con más mayonesa pasada las 10 de la noche. Nos fuimos a "patas" hasta nuestras casas, ya en la mía cansado, me tiré en la cama a leer un poco, bordenando las 12 y media de la noche la tercera llamada de Nathy, me fui a domir tranquilo con mi BAD DAY salvado por un juego de Wining eleven 11.net.
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